Visitar la Colonia escondida entre colosos de piedras es vivir días inolvidables porque las actividades que se organizan

son totalmente distintas a cualquier entretenimiento que se pueda desarrollar. Las caminatas por senderos serpenteantes entre dura vegetación xerófila que llevan a lugares increíbles como la de la cascada del Duende, es una experiencia increíble que regocija el espíritu y nos acerca al cielo diáfanos con un sol ladero que hace más brillante las actividades de los niños, mimetizados con los verdaderos montañistas que ven en las alturas la meta de sus sueños.
La Colonia Polvaredas dispone de 40 plazas.