Surge de la dinámica de contextos, influencias y expresiones populares que se van enriqueciendo. Incluye la expresión espontánea de los trabajadores y peones rurales en el festejo de la cosecha como el profundo trabajo en composición, interpretación y selección musical de las fiestas vendimiales de la provincia.

MÚSICA EN CONTEXTO

Como expresión espontánea de los trabajadores y peones rurales, la música circulaba en los surcos de cosecha y en el fin de temporada de vendimia, donde se juntaban a comer, beber, bailar y hacer música. Es difícil conocer la música de aquellos tiempos cuando aún no se industrializaba el vino -porque socialmente eran censuradas por otros niveles sociales- y quienes cantaban o componían no tenían la formación para dar cuenta de ello.

FIESTA DE LAS CHINAS

Ya en 1800 se realizaba un festejo anual denominado «Fiesta de las Chinas» – la expresión es de origen popular- y se realizaba en los amplios galpones coloniales iluminados con candiles de grasa. Allí los inmigrantes y nativos, con el rasguido de guitarras, se disputaban las bellezas de las «chinas».

LA FIESTA DE LA VENDIMIA. ORIGEN

Surge como una manifestación espontánea de los trabajadores de la vid y su industrialización primaria, posteriormente la fiesta es más mediática, un show. Son un gran aporte los escritos de los cancioneros cuyanos a través de Alberto Rodriguez y los estudios de Draghi Lucero porque entrevistaron a los que vivían en las bodegas y viñas.

¿DÓNDE SE REALIZABA?

Se hacía en los bodegones criollos. Los primeros festejos rurales eran enramadas que se hacían en lugares próximos a los lugares donde habitaban los trabajadores; luego se fue acercando a las zonas urbanas.

MÁS SIMBOLISMOS

Como relata Mónica Pacheco, al principio la fiesta era bastante pagana con un carro con mujeres bellas y el dios Baco. Luego la fiesta se legitima cuando el Estado se apropia de ella en la medida que los bodegueros se ofrecen para esponsorearla. Y se la consagra cuando la Iglesia declara Patrona de los Viñedos a la Virgen de la Carrodilla. Es decir que adquiere carácter de fiesta oficial-estatal con un gran componente religioso.

LA MÚSICA DE LA FIESTA

Desde su nacimiento, la Fiesta de la Vendimia ha tenido una relación fundamental con la música.  Cuecas, tonadas y gatos era la música que se interpretaba a fines del siglo XIX. Son muy valiosas las recopilaciones de la música cuyana  realizadas por  Alberto Rodríguez y Draghi Lucero. El «Canto a Mendoza» y «Virgen de la Carrodilla» son acordes que identifican  a la celebarción.

CAMBIA, TODO CAMBIA…

Otras músicas regionales. Las músicas tradicionales de los primeros festejos han dado lugar a otras músicas de otras regiones geográficas. Se trata de dibujar el país con la música (del norte, del sur, de Buenos Aires, del Mercosur). Se amplía la música de la fiesta cada vez más a los espacios geográficos que se quieren referenciar. Excelentes profesionales del contexto musical provincial recrean para cada fiesta el repertorio tradicional resignificando los géneros tradicionales y creando composiciones que se adapten a la intencionalidad artística de la Acto Central de la Fiesta de la Vendimia como también de cada uno de los actos que forman parte de ella. En los últimos años se vivió un proceso de cambio ante la demanda de música en vivo y fuerte presencia de intérpretes locales. La puesta en escena, arriesgada, exigió de mayor compromiso técnico y precisión audiovisual. La Fiesta Central de la Vendimia se transmite en vivo al mundo y el mejor termómetro de su éxito es la participación del público de las tribunas del Teatro Griego Frank Romero Day y de la gente que se expresa desde los cerros que lo rodean batiendo palmas, cantando u ovacionando cuando llega la Virgen de la Carrodilla. Fuente: Origen y desarrollo de los festejos vendimiales. Entrevista a Mónica Pacheco