Estudiantes de Gastronomía concientizan a los vecinos sobre el consumo de sal

CCT_Santa Rosa_1En la “Semana de sensibilización de la sal”, el CCT 6-020 de Santa Rosa, implementa acciones para reducir el consumo de sal en la población.

Alumnos de Gastronomía del Centro de Capacitación para el Trabajo 6-020 Esther Monasterio, de Santa Rosa, se unen al trabajo que desarrolla la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) para compartir técnicas que faciliten el desarrollo e implementación de políticas integrales de reducción de sal y diseminar mensajes claves para promover prácticas saludables en el hogar, la escuela y el lugar de trabajo.

Los estudiantes, no sólo recorrieron las calles compartiendo la información con vecinos, sino que visitaron locales y entidades gubernamentales, donde detallaron y advirtieron que en la Argentina el consumo de sal es de 12 a 13 gramos por día por habitante (más del doble de lo que deberíamos consumir). “El 60% de la sal que se consume proviene de los alimentos procesados (envasados, enlatados, congelados, panificados, snacks), y el resto es la sal que agregamos a las comidas” aportaron como dato.

Campaña de concientización

Directivos y docentes trabajaron el proyecto teniendo en cuenta como dato oficial que de 2.5 millones de muertes al año en todo el mundo, podrían ser prevenidas si el consumo global de sal se redujera a la cantidad recomendada.

La profesora del área, Emilia Jorge explicó que “La sal de mesa (cloruro de sodio) está compuesta por aproximadamente un 40% de sodio y un 60% de cloro. Aunque las necesidades fisiológicas cotidianas varían según la edad, sexo, peso, estado fisiológico, nivel de actividad física, estado de salud, etc., nuestro cuerpo necesita solo pequeñas cantidades de sal para que funcione adecuadamente”.

Se estima que, disminuyendo solo 3 gramos de sal de la dieta de la población, se evitaría el 10% de la mortalidad por enfermedad cardiovascular y con la reducción de 1 gramo de sal del consumo diario de toda la población se evitarían unos 20.000 eventos cardiovasculares y cerebrovasculares por año y alrededor de 2.000 muertes.

“A la población en general, el mensaje es “Menos sal, más salud”, a través de la elección de alimentos frescos, principalmente frutas y verduras, menos frecuencia en el consumo de productos industriales y si los compramos, buscar las versiones reducidas en sodio. Entre todos podemos reducir las cifras de enfermedades cardiovasculares y muertes por ésta causa” detalló la profesional.

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Fuente: CCT Esther Monasterio