El proyecto está orientado a la transferencia de saberes y a la generación de conciencia en los jóvenes mendocinos y sus familias. Hasta la fecha, 12,000 estudiantes y sus familias han trabajado sobre la importancia de proteger el patrimonio agroecológico de Mendoza, con el fin de favorecer la producción local.
La entrega comenzó en la Escuela 1-581 Martín Fierro, del departamento de San Martín, con la presencia del intendente Raúl Rufeil, el presidente del Iscamen, José Orts, y la directora de Nivel Inicial, Adriana Rubio. Posteriormente, continuó por todos los departamentos del este provincial, así como en Maipú, Capital y Guaymallén. Hasta la fecha, se han entregado 12,550 biocontenedores a escolares de la provincia.
La semana que viene, continuará la distribución en las secciones y supervisiones hasta completar, en noviembre, cerca de 34,000 biocontenedores, según el currículo educativo de 6.º de todas las escuelas mendocinas.
Antes de que los biocontenedores lleguen a los niños, profesionales y técnicos del Iscamen, junto con representantes de la Dirección General de Escuelas, capacitaron a directivos, supervisores y, finalmente, a docentes de ciencias naturales de las escuelas públicas, privadas y especiales, para el desarrollo del proyecto en el entorno áulico.


¿Qué son los biocontenedores?
Los biocontenedores son cajas de cartón que contienen pupas o capullos de moscas del Mediterráneo esterilizadas, producidas en la bioplanta de insectos estériles de la provincia en Santa Rosa. A través de un visor ubicado en la parte superior de la caja, los estudiantes pueden seguir el proceso biológico de los insectos y su metamorfosis en ejemplares adultos. Además, desarrollan un proceso educativo en torno al biocontenedor que les permite conocer la producción de Mendoza y la importancia de proteger el patrimonio agroecológico de los animales exóticos que pueden generar un impacto en la biodiversidad local.
La experiencia cuenta con una fuerte adhesión en la comunidad educativa y es innovadora porque, a diferencia de los antiguos “insectarios”, permite la observación del material biológico vivo, facilita la comprensión del ciclo reproductivo y, fundamentalmente, está abierta al trabajo integrado de diferentes áreas, generando de esta forma un aprendizaje situado y significativo.
Las acciones articuladas entre la DGE y el Iscamen se basan prioritariamente en el método que emplea la provincia para el control de la mosca del Mediterráneo, que en Mendoza se realiza a través de la técnica del insecto estéril. Esta consiste en la cría masiva de insectos que son esterilizados y liberados en la naturaleza en gran número. Estos insectos esterilizados pueden competir y aparearse con los insectos silvestres. Como resultado, se produce una reducción de la fertilidad de la población natural, y su cantidad va en disminución, hasta provocar, incluso, su desaparición.
Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza