Pospandemia y diseño estratégico, los ejes sobre los que se proyectó el nuevo jardín nucleado de Tupungato

El Gobierno llamó a licitación para la construcción del nuevo edificio donde se emplazará la escuela de nivel inicial Senderos del Plata. Demandará una inversión de $79 millones. La apertura de sobres se realizará el 26 de marzo.

Las lecciones que está dejando la pandemia respecto de la necesidad de habitar espacios amplios, abiertos y ventilados se capitalizaron rápidamente para que las construcciones futuras cumplan con estas premisas fundamentales para el desarrollo de actividades como las clases, el trabajo y la recreación.

Por otra parte, la mirada integradora que apunta a soslayar las diferencias dentro de una comunidad abre un nuevo camino hacia el diseño inclusivo y estratégico de los edificios públicos que se proyectan y construyen en la provincia.

Bajo estos dos conceptos, el Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública puso en marcha el proceso licitatorio para la construcción del nuevo Jardín Nucleado 0-036 Senderos del Plata, en Tupungato.

Fue el considerable crecimiento poblacional en el distrito Cordón del Plata lo que motivó la necesidad de dar respuesta a la demanda escolar y por ello se planteó la construcción de un edificio exclusivo para el jardín, ajeno a la Escuela 1-534 Luis Piedrabuena, donde funciona actualmente.

El nuevo establecimiento se construirá en un terreno de 3.200 metros cuadrados que le fue donado al Estado y que se ubica junto a la escuela primaria. Contará con seis aulas, oficina de gobierno y salón de usos múltiples (SUM), patios, cocina y anexos.

La ubicación del jardín tiene dos aspectos positivos muy valorados en el contexto actual de pandemia: su entorno rural y su condición de escuela de proximidad.

Además, el proyecto reúne una serie de premisas y conceptos que se fundamentan en las nuevas tendencias en infraestructura escolar que lideran algunos países europeos, como España, y latinoamericanos, como Colombia, y que están relacionados con la vida comunitaria más allá del cumplimiento de la currícula escolar.

La propuesta edilicia tiene como condición arquitectónica respetar los árboles existentes y rodear con arquitectura el paisaje. Cabe destacar que el espacio se emplaza en una parcela de una finca de duraznos.

En este contexto, el objetivo es potenciar las vistas del entorno, por lo que se plantean espacios abiertos, con una circulación vidriada que une las aulas que estarán agrupadas en pares, cada una con su núcleo sanitario, y patios independientes para cada bloque. Se garantiza así la apertura y expansión de espacios que estarán conformados por decks de madera plástica reciclada y rodeadas por los frutales, concebidos para el esparcimiento y la recreación. Al fondo del predio se incorporarán juegos con piso de goma.

Diseño estratégico e inclusivo

Todos los espacios estarán expuestos a ventilación e iluminación natural y potencian la posibilidad de ventilación cruzada. Se remplazarán los bebederos por dispensers de agua para llenar las botellas de uso individual.

La señalética está estratégicamente pensada para la inclusión del niño, no solo se aplicará el sistema Braille y podotáctil sino que además el timbre será sonoro y visual.

El edificio se construirá con dos sistemas: el tradicional (con muros de ladrillón armado, pintado, con cubiertas livianas y de hormigón y con zócalos de piedra del lugar) y el premoldeado (de construcción en seco), que tiene por objeto utilizar muros con mayor aislación, de fácil montaje y que permiten menores tiempos de ejecución.

De esta manera, y en línea con los objetivos del Laboratorio de Vivienda creado por el Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública, se promueve el uso de sistemas constructivos alternativos. A partir de este sistema de muro genérico, la licitación abre la alternativa de uso de sistemas constructivos industrializados.

El ingreso está ideado para jerarquizar la entrada por la Ruta el Álamo, a través de una gran rampa de acceso que desembocará en un atrio donde los padres podrán esperar a sus hijos y también se podrán realizar actos y encuentros comunitarios.

En el espacio principal se genera un atrio integrado a la vereda y la calle. Se accede a través de una única rampa, que tiene por objeto garantizar la accesibilidad y la integración de todas las personas que hagan uso del edificio, sin distinción.

Además, se ideó un sitio para el guardado de bicicletas, con la intención de incentivar su uso y promover prácticas saludables en niños, padres y docentes.

También se construirá un espacio de juego común con tipologías de juego de plazas barriales con muros didácticos interactivos.

Fuente: Planificación e Infraestructura