Vacaciones con libros
La lectura, y en especial la lectura de ficción, permite ampliar los horizontes conociendo otros universos posibles donde reconocerse. Como dice Michèle Petit (1999) puede ser, en cualquier momento de la vida una puerta, un punto de fuga, una posibilidad para pensarse y construirse a uno mismo, a través del acercamiento a la palabra, el reconocerse en las diferentes lecturas, recuperar experiencias vividas o muy ajenas, contarlas, compartirlas. Despertar el deseo de contar otras cosas, no solo desde lo personal sino de poder decir, pensar y nombrar a partir de lo leído la propia vida. Para que esto suceda, no alcanza que los libros, las lecturas estén disponibles, hace falta que alguien genere esos encuentros. Dar los tiempos necesarios para que niños y jóvenes encuentren, sin imponer, sin interrumpir. Alimentar la curiosidad, los deseos de conocer, de descubrir.
El verano puede ser el mejor momento para esos encuentros. Por eso desde el Plan de Lectura y Escritura de Mendoza –PLEM– las y los invitamos a seguir incentivando a sus estudiantes en la continuidad del hábito lector. Contamos para la aventura con la Biblioteca Pública General San Martín, una institución bicentenaria que podrá recibirlos junto a sus familias durante el receso escolar.
