Durante el mes de marzo, en el marco de la Vendimia, la institución educativa Israelita desarrolló experiencias significativas que permitieron a los estudiantes del Primer Ciclo conectar con su entorno, comprender el valor del trabajo rural de diferentes departamentos y celebrar la riqueza cultural de nuestra provincia.
La escuela Israelita Doctor Max Nordau, de la Ciudad de Mendoza, bajo la dirección de Claudia Sureda y el coordinador de ciencias Naturales, José Roig, llevó a cabo el proyecto pedagógico institucional del primer ciclo, alineado con el diseño curricular y enfocado en el desarrollo integral de capacidades cognitivas, sociales y emocionales. Esta propuesta combina aprendizaje, celebración, disfrute y permite a los estudiantes vivenciar de manera concreta los procesos productivos de nuestra provincia.
En este sentido, los alumnos de 3º grado participaron en una visita educativa a la Finca Navarro, en Vista Flores, Tunuyán, propiedad de José Luis Navarro, para compartir su historia y conocimientos. Allí exploraron el proceso productivo agrícola desde su origen, comprendiendo el recorrido del cultivo de durazno desde su cosecha hasta su transformación en materia prima.
Además, como parte del proyecto, aprendieron sobre los distintos sistemas de riego, tanto tecnológicos como tradicionales, la protección de frutales contra heladas, los métodos de control de plagas y las estrategias utilizadas para mitigar los efectos del granizo y otras adversidades climáticas. Asimismo, tuvieron la oportunidad de conocer de cerca el esfuerzo y la dedicación de los trabajadores rurales, valorando su labor en la producción de alimentos que llegan a la mesa a diario. Por último, disfrutaron del entorno natural y conocieron animales de granja.
De regreso en la escuela, la experiencia continuó en el laboratorio, donde los estudiantes pusieron manos a la obra para transformar la materia prima recolectada en deliciosa mermelada de durazno. A través de este proceso, una excelente iniciativa de la comunidad educativa, los estudiantes comprendieron el valor del trabajo en equipo y la importancia de la cultura productiva que caracteriza a esta región. Actividad que permitió desarrollar el aprendizaje en un contexto vivencial, conectando la teoría con la práctica de manera significativa.


Vendimia en la escuela Nordau: tradición, aprendizaje y alegría
Los estudiantes de 1º grado vivieron una experiencia única al participar activamente en la cosecha de la vid escolar, la cual embellece una de las escaleras de la institución. Esta actividad se complementó con la donación de uvas por parte del Sr. Alejandro Vinocur, papá de la escuela, lo que permitió completar la materia prima necesaria para llevar adelante el proyecto de elaboración de vino.
Con gran entusiasmo, los niños pusieron manos – ¡y pies!– a la obra en la tradicional pisada de la uva, descubriendo en primera persona este método artesanal de producción. La actividad integró múltiples áreas del conocimiento: Ambiente, Cultura, Tecnología y Judaísmo, raíz identitaria de la escuela, permitiendo a los alumnos no solo explorar el proceso de vinificación, sino también conectar con las tradiciones de la institución.
En este sentido, la comunidad educativa, se prepara para la festividad de Pésaj, que transitará en el mes de abril, en la que el vino tiene un rol central en la celebración del Seder. En la tradición judía, el vino representa vida, alegría, está presente en Shabat y en muchas festividades, simbolizando momentos de unión y bendición. Es por eso que este vino, hecho con el esfuerzo y la alegría de los alumnos, será aún más especial.
Sureda expresó, “todo esto es posible gracias al profesionalismo y compromiso de nuestro equipo docente, cuyo rol es clave en la concreción de estas experiencias. Su labor diaria garantiza una educación de calidad y hace posible que cada proyecto trascienda el aula, dejando una huella profunda en nuestros estudiantes”.
“Además, desde la escuela Nordau confiamos en que la fórmula “aprender haciendo y celebrar compartiendo”, es la clave para un aprendizaje significativo que perdura en el tiempo y prepara a nuestros alumnos para la vida”, concluyó la directora.




Fuente: Prensa DGE