Jardín de Infantes de Ciudad trabajó ABP que fortalece el cuidado del medio ambiente

Bajo el nombre “El aguilucho del árbol” el JIE 0-002 Gregorio Aráoz Alfaro desarrolló un ABP donde el estudiante toma un rol protagonista y activo en la construcción de sus conocimientos a través de significativas experiencias de aprendizaje.

El jardín de Infantes Exclusivo 0-002 Dr. Gregorio Aráoz Alfaro, ubicado en la calle Videla Castillo, de Ciudad, bajo la dirección de Mariana González, llevó a cabo durante el mes de junio el proyecto denominado “El aguilucho del árbol”, bajo la metodología de Aprendizaje Basado en Proyecto (ABP), el cual tuvo como eje principal que niños y niñas adquirieran conocimientos sobre el cuidado de las aves y el medio ambiente.

El proyecto surge de la iniciativa de la docente Mariana Jimena Sarmiento, a cargo de la sala 5 “G” del turno tarde e implementado en su grupo a partir del interés y curiosidad genuina de los estudiantes por un ave grande. Se trata de un aguilucho que se posa en un árbol del terreno adyacente al jardín y que los pequeños saludan diariamente, generando significativas experiencias de aprendizaje.

En este sentido, se inició una investigación colectiva, uno de los aspectos más enriquecedores del ABP que permitió la integración de saberes y disciplinas. A partir de los Momentos del Programa “Queremos Aprender” se alfabetizó de forma articulada y situada, donde los estudiantes participaron activamente de situaciones de lectura y escritura y de conciencia fonológica. Escucharon historias, interpretaron imágenes y elaboraron textos colectivos relacionados con el aguilucho del árbol, utilizando el lenguaje oral para compartir ideas y conocimientos, creando así un mural de “Historias para contar” con el fin de compartirlo con toda la comunidad educativa.

En cuanto a la Alfabetización Lógico Matemática, los estudiantes se encargaron de recolectar, clasificar y seriar elementos naturales necesarios para construir los nidos de aguiluchos, que luego en una actividad de Arte construyeron junto a sus familias.

Estas acciones despertaron aún más el entusiasmo e interés de los estudiantes, que los llevó a una experiencia directa muy enriquecedora: la visita pedagógica educativa al Museo “Julio Chevez” de Fundación Cullunche, donde pudieron conocer la fauna autóctona, el motivo por el cual están las aves rapaces en la Ciudad de Mendoza y la importancia de la preservación del entorno natural, que luego se plasmó en un tríptico informativo para reflexionar sobre el impacto humano en el ambiente, la biodiversidad local y el equilibrio ecológico.

Por su parte, Mariana Sarmiento expresó: “como docente, la experiencia de ser facilitadora y acompañante en el proceso de este ABP, ha sido muy significativa. Pude ver cómo una pregunta guía, genuina de los estudiantes, se transformó en un proyecto lleno de aprendizajes y emociones. Me sorprendió gratamente la capacidad de los estudiantes para construir conocimientos en equipo y sostener el interés a lo largo del tiempo. Además, la participación y el entusiasmo de las familias, por acompañar este desafío de investigación y el compromiso de aportar conocimientos, fortalecieron el lazo entre el Jardín y la comunidad. Confirmando que educar es un acto colectivo, que cuando todo surge del interés de los estudiantes el aprendizaje se vuelve significativo, profundo e inolvidable”, concluyó la docente.

En tanto, algunos de los protagonistas de la sala 5º G, los estudiantes Bruno, Máximo, Emily, Luisana y Martina manifestaron: «Queremos seguir investigando más aves», “El aguilucho es un héroe», “Cuando seamos grandes vamos a cuidarlos también», “Ya sabemos que son importantes y nos gustó ser investigadores, y queremos investigar de otras cosas”, frases que dan cuenta del impacto generado en los pequeños y la importancia que conlleva la vivencia de estas experiencias.

De esta manera, la comunidad educativa del JIE Nº 0-002, a través de este proyecto puso de manifiesto que desde los primeros años de escolarización, niños y niñas inician un camino de aprendizajes significativos como una aventura de exploración, investigación y vivencias del mundo que los rodea de manera lúdica, que contribuye con el desarrollo de sus capacidades, estimulando el conocimiento y la confianza en sí mismos, fortaleciendo el rol  de la familia y la escuela, como así también, los vínculos sociales, formando niños felices con pensamiento crítico y seguros para transformar y mejorar la calidad de vida del ambiente donde se desarrollan.

Fuente: Prensa DGE

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