Bajo el lema “Valoremos siempre lo nuestro”, se realizó la celebración de la tradición en forma conjunta entre los Centros de Educación de Jóvenes y Adultos que funcionan en las instalaciones del Complejo de Alojamiento Penitenciario Almafuerte II.

En el sector escuela del Complejo de Alojamiento Penitenciario Almafuerte II, en un trabajo articulado entre el CEBJA 3-260, el CENS 3-516 y el CCT-FP 6-053, llevaron a cabo el acto conmemorativo del Día de la Tradición, que contó con la presencia de la coordinadora de Contexto de Privación de Libertad de la DGE, Carolina González; los supervisores de sección 4 de Básica, Rosalía Sullca y sección 7, Marcelo Lucero; la jefa de Educación del Sector A, Gisela Ferrando; otras autoridades, directivos, docentes y estudiantes, en un encuentro cargado de emoción, participación y sentido de comunidad.
Durante el acto se destacó la activa participación de los estudiantes privados de libertad, quienes brindaron momentos únicos al bailar, recitar y cantar. Sus intervenciones llenaron el espacio de brillo, color y alegría, reflejando el poder del arte y la cultura para transformar y unir.
La directora del CEBJA, Claudia Gutiérrez, compartió un mensaje profundo y esperanzador: “Más que un homenaje a nuestra tradición, lo fue al empeño colectivo y al deseo de seguir avanzando. Este encuentro fue un estímulo para mirar el porvenir con optimismo, continuar aprendiendo y buscar siempre nuestra mejor versión.
Cada paso importa y, juntas y juntos, podemos construir una sociedad más justa, inclusiva y solidaria. El acto fue mucho más que una celebración de costumbres; fue una oportunidad para fortalecer vínculos, reconocer el esfuerzo de quienes día a día apuestan por la educación y el crecimiento personal, y para reafirmar nuestro compromiso con una sociedad en la que todas y todos podamos encontrar nuestro lugar”, concluyó Gutiérrez.
En tanto, Carolina González comentó que, en el marco de la jornada, “se reflexionó sobre la importancia de nuestras raíces y cómo estas nos definen como individuos y como sociedad. He tenido la oportunidad de presenciar el impacto del trabajo colaborativo entre el Servicio Penitenciario y la escuela en la vida de los estudiantes.



Además, cómo la justicia restaurativa puede ser un enfoque poderoso para abordar los conflictos y promover el crecimiento personal, conectando a los estudiantes con sus raíces y su identidad. Destaco el trabajo en equipo para lograr estos resultados, preservando y transmitiendo nuestras raíces culturales a las nuevas generaciones. Juntos, podemos crear un ambiente de apoyo y comprensión donde los estudiantes puedan aprender de sus errores y trabajar hacia la reparación, contribuyendo a una sociedad más justa y equitativa que valore y celebre nuestras tradiciones”, concluyó la coordinadora.
De este modo, la jornada se convirtió en una invitación a renovar la esperanza, a profundizar el aprendizaje y a mantener viva la identidad cultural que nos une y nos da sentido como comunidad.
Fuente: Prensa DGE



