«Docencia: los hechos en su lugar» - Por Elia Ana Bianchi Zizzias, Docente

Artículo de opinión, publicado el miércoles 30 de enero de 2019, Edición impresa Diario Los Andes, Provincia de Mendoza

Por Elia Ana Bianchi Zizzias, Docente

Varias veces he publicado en Los Andes y en otros medios lo que pienso sobre Educación, a partir de la autoridad que me otorga medio siglo de docencia comprometida en todos los niveles de enseñanza. Pero hoy, una vez más necesito reflexionar sobre escenarios políticos y sociales que afectan a la docencia de nuestro país. Como dice el filósofo español José Antonio Marina (2.008), en su libro “La Pasión por el poder”, en este complejo mundo actual estamos viviendo sólo de ficciones simbólicas, ficciones constituidas, que superan cualquier realidad.

Los docentes no han escapado a esas ficciones: con términos que han quedado vacíos de significación en la práctica (y también en la teoría) como democracia, república, derechos, poder, política, instituciones,valores, educación.inclusión y violencia. Es cierto. que a lo largo de nuestra compleja e inestable historia, los docentes hemos sufrido las consecuencias de muchas injusticias : bajos salarios, verticales, despidos, desaparición y muerte. Es justo, entonces, que luchemos por un salario digno, por la calidad de la escuela pública, por la seguridad.

Es nuestro derecho. Pero, ¿qué pasa con nuestra obligaciones? Tanto como la familia, el docente es el responsable de la formación de nuestros niños y jóvenes. Ellos también tienen derechos. Todos estos reales derechos no deben defenderse con paros agresivos, usando la violencia en el lenguaje y en las acciones, dejando a miles de educandos sin la posibilidad de acceder a una educación que los forme como ciudadanos responsables. Y eso se enseña con el ejemplo. Paros y huelgas que no duran un día, sino meses.

Tenemos un gobierno constitucional elegido por el pueblo, si el gobierno se equivoca, el ciudadano tiene el derecho a ejercer su voluntad con el voto. Así se mantiene la joven y débil democracia que tenemos. Estamos cansados de violencia constituida por designios de ciertos políticos que pretenden volver al poder utilizando el miedo, la mentira, el clientelismo y hasta las creencias religiosas, escondiendo la corrupción generalizada, la mentira. Cooptando una justicia demasiado lenta.

¿Es éste el país que queremos los docentes? ¿Son estos los relatos históricos que enseñaremos a los alumnos?¿O los encantaremos con la ilusión de Finlandia, donde viajan nuestros expertos buscando soluciones para sus propios problemas estructurales? Nos sentimos heridos por el Item Aula, en su oportunidad, también por el Presentismo. ¿El tema hirió nuestro honor de responsables docentes o también nuestro apretado bolsillo? Pensaba que el Gobierno y el Poder Legislativo no debían legislar sobre este tema, pero la realidad demostró que no se equivocaron: escuelas con clases, menos ausentismo docente, niños y familias en la escuela.

Otra reflexión pertinente merecen los sindicatos docentes. Han transformado una institución que debe defender los derechos de los trabajadores de la educación , en grupos de poder arbitrarios que pretenden representar a todos los docentes con gremialistas como Baradel y otros, que sólo demuestran intereses espúreos y casi siempre individuales de enriquecimiento descomunal.

El Sute en Mendoza , alentando la violencia en el sindicato, en las escuelas, en los lugares públicos, Basta entrar en el sitio web del sindicato para advertir que las consignas son todas promoviendo actos de protestas provocadores: “Organicemos la pelea”, “A más persecución, más pelea”, “Gobierno represor”, “Convocamos contra la persecución y el ajuste”. “Comisión de “libertades democráticas” encabezada por Henríquez e integrada por docentes que movilizaron paros, insultaron la investidura del gobernador. Los docentes y la comunidad en general, tienen miedo. El mensaje constante es que va a haber represalias, el de la obediencia debida  ,etc. No advertimos disponibilidad de diálogo.

Qué país éste, que no vacila en crucificar a una docente que equivocada o no pidió un traslado estando el licencia pasiva por ejercer un cargo legislativo elegido por el pueblo.

Un error fue convertido en una vergüenza provincial en varios medios. Pero hay que hablar de los errores de la Junta Calificadora. Seguramente eso sí será persecución. Sin embargo, se perdona el discurso del evento sobre “Pensamiento crítico” organizado por la CLACSO que tenía como oradora a la presidente más corrupta de la historia argentina. Y al que sabiamente el ex presidente Mujica se excuso de asistir.

Casi al final de mi “profunda tarea de educar” me siento triste, pero también honrada con la amistad y el respeto de docentes de todos los niveles que con su palabra y sus acciones cumplen con sus principios republicanos y con el ejemplo promueven una valiosa juventud con conocimientos, pensamiento crítico, creatividad, valores y compromiso ciudadano, construyen una convivencia en paz.