Fidel de Lucía pintor de vendimia: un proyecto Integrador que se realiza en la escuela que lleva su nombre

Una experiencia educativa para destacar donde toda la comunidad educativa participa y acompaña los procesos de aprendizaje de los estudiantes.

Luego de semanas de preparación interdisciplinaria en las aulas, la vendimia llegó a la Casa de la Cultura Juanita Vera gracias al apoyo de la municipalidad de Lavalle. La escuela secundaria 4-183 Fidel De Lucía, ubicada en el distrito Jocolí Viejo se ha convertido en un ejemplo de innovación educativa y compromiso social y cultural gracias a su reciente proyecto de vendimia. Una iniciativa que logró integrar todas las áreas curriculares con un profundo entusiasmo, compromiso y actitud solidaria.

La vendimia se transformó en un eje transversal que permitió a las y los estudiantes aprender de forma práctica y colaborativa sobre la cultura vendimial. La fiesta de la vendimia es un hecho cultural representativo de Mendoza que trasciende nuestra frontera y nos hace conocidos en todo el mundo. Esta fiesta y todas las celebraciones que la acompañan, la hacen única en su estilo. Tan importante es que ha sido declarada Patrimonio cultural de Mendoza desde el 2002 y está en proceso para declararse como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO, como el tango y el chámame.

Un verdadero trabajo interdisciplinario

El proyecto “Fidel De Lucia, pintor de vendimias” fue abordado de múltiples maneras por los diferentes espacios curriculares: En ciencias naturales y sociales las y los estudiantes vienen trabajando la comprensión con textos referidos a la historia de la vendimia de Mendoza, tanto de la cosecha como de su fiesta y todo lo concerniente a ella.

En las asignaturas de artes visuales y tecnología se está preparando la escenografía, utilería y modelos de cajas lumínicas en las que incluye al espacio curricular de matemática para la elaboración de las figuras geométricas que se utilizan para tal fin. La escuela tiene la particularidad que en tercer año las y los estudiantes cursan la asignatura “prácticas artísticas” que, por espacio de definición institucional, enseña danzas folclóricas.

Esto permitió que los chicos y chicas tengan los conocimientos para poder llevar adelante esta tarea. En teatro y música se están preparando algunos de los cuadros y videos que serán representados por ellos mismos. El área de educación física estuvo presente en la preparación y el ensayo de las coreografías de tipo contemporáneas.

El área de lengua y comunicación se encargó de la elaboración del guion vendimial, la coordinación general del proyecto y la realización del afiche característico y diseño de las invitaciones. El área del bachiller en economía, orientación propia de la escuela, realizó el balance general de gastos del proyecto. Quinto año fue el encargado de pensar la historia y escribir el guion tratando de respetar la particular forma que tiene la vendimia. Un proyecto de tal magnitud requiere de los fondos económicos necesarios que fue conseguido a través de una rifa en la que participó toda la comunidad educativa, vendiendo y comprando números y donando los premios a sortear.

Los preceptores y preceptoras organizaron toda esta parte logrando recaudar lo necesario para cubrir todos los costos. Para motivar la venta se propuso un concurso en el que el grupo ganador fue agasajado con una pizzeada a cargo de la cocinera y celadores de la escuela. El proyecto logró movilizar a toda la comunidad y se vivió con entusiasmo y compromiso. El acompañamiento del equipo directivo ha sido muy importante ya que permitió que el proyecto fluya y crezca.

La solidaridad también estuvo presente

Desde la escuela contaron que se pidió como colaboración un alimento no perecedero para completar el proyecto con una acción solidaria que ponga la mirada en las necesidades de nuestra comunidad local. La finalidad es ayudar a las familias más necesitadas de la comunidad educativa. La vendimia en la escuela Fidel de Lucía se vivió no es solo como un ejercicio académico, fue una lección de vida. Pone de manifiesto que la educación puede ser un motor de cambio, capaz de formar jóvenes con conocimientos sólidos y lo que es aún más importante, con un profundo sentido de pertenencia a nuestra cultura mendocina, resaltando los valores del compromiso y la solidaridad. Es un ejemplo a seguir que sin duda dejará una huella duradera en nuestros estudiantes y en la comunidad toda.

Fuente: Prensa DGE


 

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