Marcando agenda: Escuela Normal Tomás Godoy Cruz

Como parte de los múltiples acuerdos interinstitucionales establecidos en 2021 entre los niveles primario y secundario de la Escuela Normal Tomás Godoy Cruz de la Ciudad de Mendoza, se ha concretado el diseño de un Cuaderno Agenda destinado a acompañar a los y las estudiantes de 7° Grado y 1° año en la transición de niveles.

La escuela Normal es una de las primeras instituciones educativas creadas en el territorio argentino a fines del siglo XIX, en el marco de la Ley de Educación 1420. Actualmente, en la misma manzana, pueden encontrarse: el Jardín de Infantes (sobre Patricias Mendocinas), la escuela primaria (sobre calle Mitre), la escuela Secundaria (sobre Rivadavia) y el Instituto Superior de Formación Docente Tomás Godoy Cruz (sobre Montevideo), en la Ciudad de Mendoza.

Dada la hermandad y cercanía de ambas instituciones primaria y secundaria, la creación de un cuaderno-agenda 2022 fue uno de los más importantes acuerdos a los que se llegaron entre ambas escuelas, en el marco del Programa Provincial de Articulación de la DGE de Mendoza.

Como corolario de diversas reuniones compartidas por ambos equipos directivos, miembros del SOE y algunas docentes, se destacó, entre los ejes de trabajo, la necesidad de generar herramientas que coadyuven a los y las estudiantes a mejorar su organización escolar, favoreciendo espacios de ordenamiento personal y de materiales de estudio.

 Bajo la premisa de “aprender a aprender”, buscamos estimular el desarrollo de capacidades cognitivas y funciones ejecutivas en las que se vinculan la responsabilidad, el trazado de metas y objetivos a mediano y largo plazo, la visualización de las distintas estrategias posibles para mejorar el desempeño académico y el acompañamiento sostenido de nuestros/as estudiantes. Quisimos generar una herramienta que los ayude a organizarse, a poder planificar espacios y tiempos de estudio.

De allí surgió la idea de crear un cuaderno-agenda que contenga diversos espacios: el horario de clases, un apartado para anotar los nombres y apellidos de sus docentes, un planificador mensual para anotar entrega de trabajos prácticos y evaluaciones escritas u orales y espacio para anotaciones importantes tales como: aclaraciones de las docentes sobre algún tema, pedido de materiales específicos para una determinada clase, alguna dirección de sitios de internet educativos, entre otras cosas.

Especialmente queremos detenernos en la incorporación de la figura de un “semáforo de notas” para ir anotando las distintas calificaciones que vayan obteniendo e ir pintándolo con los tres colores característicos: rojo (en caso de tener dos o más notas desaprobadas), amarillo (en caso de tener solo una calificación desaprobada) y verde (en caso de tener todo aprobado) según corresponda. La idea central de este elemento es favorecer la autoevaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje para mejorar la trayectoria escolar de los y las jóvenes estudiantes.

Nos pareció importante que ese cuaderno-agenda funcionara como el tradicional “cuaderno de comunicados” a los fines de reforzar los canales de comunicación entre las escuelas y las familias de nuestros estudiantes, razón por la cual también tiene un apartado especial destinado a ello. Y un detalle no menor fue la incorporación en el cuaderno-agenda de las normas de convivencia de cada institución educativa, con el objetivo de notificar y fomentar su lectura conjunta entre las familias y los y las jóvenes.

El hecho de que el cuaderno-agenda sea un elemento compartido entre los chicos y las chicas de 7° grado y de 1° año, marca un elemento de continuidad y de enlace entre ambas instituciones que favorece el afianzamiento de la práctica de la organización como uno de los ejes rectores para una trayectoria educativa exitosa.