El ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE asistió al cierre de la quinta edición del programa “Aprender con energía sostenible”, en la que participaron más de 20.000 estudiantes mendocinos.
Con el egreso de 300 docentes y directores de 105 escuelas de nivel primario de Mendoza que han realizado proyectos junto a más de 4.500 estudiantes, este sábado se llevó a cabo el cierre de la quinta edición del programa “Aprender con energía sostenible”. En el acto, realizado en la escuela Hermanas Dominicas de San José, Guaymallén, estuvo presente el ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE de Mendoza, Tadeo García Zalazar, junto a autoridades de la Fundación Pampa Energía, la Fundación Varkey, el EPRE y Emesa.
Durante 11 semanas y a través de encuentros virtuales, presenciales, monitoreos y espacios de seguimiento, cada una de las escuelas y sus equipos se capacitaron y desarrollaron proyectos analizando el contexto local y buscando soluciones innovadoras. A través de la evaluación y el monitoreo, se acompañó el proceso de implementación de los proyectos en las escuelas.
Este programa se desarrolla desde 2020 y, en estos años, ha involucrado la participación de más de 20.000 estudiantes de más de 550 escuelas primarias de la provincia, así como cerca de 1.650 docentes y directivos formados en la metodología. En este sentido, la educación en energías sustentables es un factor clave para desarrollar cualquier iniciativa actual. Por esa razón, el programa permite que los estudiantes, mediante la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), reflexionen y conozcan la importancia del consumo responsable de energía y se comprometan con el cuidado de los recursos del planeta. La iniciativa brinda herramientas para que los docentes puedan impulsar con sus estudiantes proyectos sostenibles en cada una de sus comunidades.



Tadeo García Zalazar comentó: “Nos gustó mucho la idea cuando nos propusieron la continuidad de este proyecto, que es un trabajo conjunto entre Varkey, Pampa Energía, el EPRE, que también ha estado trabajando en estos temas, y Emesa, que es la empresa provincial que trabaja desde hace mucho tiempo con energías limpias. Es muy bueno seguir trabajando en este tipo de proyectos porque combinan metodologías de trabajo que son importantes con temas que realmente preocupan a nuestros jóvenes y niños, y que son cruciales para el futuro, no solo de la provincia, sino del planeta. Se trata de combinar todo eso: trabajo en equipo, metodologías y pedagogías que se pueden aplicar en el aula”.
“Hemos visto proyectos muy interesantes, de gran calidad y totalmente aplicables. Son cosas que los chicos pueden observar en su escuela, en su aula y en su casa. Eso demuestra que hay un gran compromiso para llevar adelante los proyectos, y, obviamente, después una aplicación efectiva, que es lo que busca trabajar con la ABP: que los chicos vean que lo que aprendemos en la escuela nos sirve para el presente y para el futuro. Y si de ahí también sacamos trabajo en equipo y desarrollamos los talentos individuales y colectivos, mucho mejor”, completó el ministro.
Por su parte, Mariana Corti, gerente de RSE de la Fundación Pampa Energía, manifestó su alegría de ser parte de esta celebración: “Nos pone sumamente felices haber sido parte de este proyecto. En la Fundación Pampa Energía, uno de nuestros ejes fundamentales es la educación, muy vinculada a la energía. Creemos que, para tener una empresa desarrollada, no solo nosotros, sino todo el sector, es fundamental trabajar en la educación desde edades tempranas, sobre todo con propuestas innovadoras que involucren a los estudiantes en su proceso de aprendizaje, que los docentes se sientan satisfechos por su trabajo y que puedan involucrar a toda la comunidad educativa, donde también las familias se suman a la propuesta”.
Pablo Magistocchi, presidente de Emesa, dijo: “En el contexto actual de transición energética, incorporar energía sostenible en la educación no solo es una inversión en el futuro de los estudiantes, sino también en la sociedad mendocina y en el bienestar del planeta. A medida que enfrentamos retos globales en términos de energía y cuidado del ambiente, es crucial empoderar a las nuevas generaciones con el conocimiento y las herramientas necesarias para que los alumnos tomen decisiones energéticas entendiendo las consecuencias ambientales y económicas, con el fin de construir un mundo más sostenible y equilibrado”.
Agustín Porres, director regional de la Fundación Varkey, expresó: “El desafío siempre es que el estudiante se apropie de su aprendizaje y logre involucrarse en sus procesos de desarrollo, para que la secundaria tenga sentido para ellos. El ABP es un buen camino para eso: conocer a cada uno, valorar sus capacidades y ayudarles a descubrir todo su potencial. Por eso, una vez más, con una gran alianza, apostamos por los docentes, que son la verdadera palanca para lograrlo”.



Andrea Molina, presidente del EPRE, manifestó: “Es fundamental que, desde la niñez, comprendamos y valoremos la importancia de la energía. Desde las aulas, debemos impulsar el uso eficiente de este recurso y promover el conocimiento sobre las fuentes de energía renovables. Esta es una responsabilidad que todos debemos asumir con compromiso, porque solo a través de la educación como motor lograremos construir un futuro más seguro, sustentable y equitativo para todos. Tanto en la escuela como en nuestros hogares, tenemos la oportunidad de iniciar cambios significativos que, aunque parezcan pequeños, marcan una gran diferencia. Cada uno de nosotros es como una pieza de un rompecabezas y cada una es esencial para completar la imagen de un futuro más sostenible”.
Fuente: Prensa DGE