El ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE Tadeo García Zalazar valoró el diálogo federal e intersectorial y destacó las iniciativas de la DGE para vincular la capacitación con la salida laboral.
La respuesta del sector educativo ante el contexto productivo actual fue una de las temáticas que se abordaron en la Primera Jornada de Integración Federal, organizada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) junto al Ministerio de Gobierno.
Durante el cierre de las capacitaciones e intercambio de ideas, el ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE, compartió la experiencia de Mendoza en ese sentido.
Por ejemplo, hizo hincapié en la implementación de las escuelas técnicas más vinculadas al empleo, la formación profesional continua y las nuevas propuestas de la Dirección General de Escuelas, como los CEPAS, que combinan terminalidad educativa con el aprendizaje de oficios.
“Adaptar la educación a los cambios del mundo laboral no es una opción, es una necesidad”, puntualizó el ministro.
Ante representantes de todas las provincias argentinas, García Zalazar destacó “la importancia de integrar diferentes jurisdicciones y problemáticas, como educación y trabajo”, así como la “necesidad de diálogo entre ministerios y sectores para generar soluciones efectivas”.
Además, puso en valor el rol del Consejo Federal de Inversiones, ya que “hay pocos ámbitos federales que integren distintas jurisdicciones y problemáticas que hoy son avanzadas. Educación y Trabajo seguramente son de las más complejas y avanzadas, y el diálogo es necesario”.
De eso se trata, cerró: “de que el Estado dé soluciones. Estamos en un punto de mucha complejidad, de mucho avance, no sólo tecnológico, sino también con nuevas problemáticas sociales que no se resuelven. Necesitamos generar nuevas ideas, políticas públicas, aplicaciones, proyectos, coordinaciones, vinculaciones entre sectores”.
El secretario general del CFI, Ignacio Lamothe, por su parte, también puso en valor la relevancia de la transferencia de conocimientos en la gestión pública.
Del mismo modo, enfatizó la necesidad de adaptarse a los cambios rápidos en el sector tecnológico, cómo estos impactan en la producción y el comercio, y el desafío que implica fomentar el diálogo intersectorial para acelerar esos procesos de cambio y fortalecer la capacidad de la administración pública para adaptarse a las nuevas realidades.
De hecho, puso el foco en que “este es el puente del diálogo que apuesta a vincular el mundo de los trabajos con el mundo de las alternativas. Cómo esos procesos van a ser más rápidos es un enorme desafío. Es un enorme cambio político, presupuestario e intelectual”.
Fuente: Prensa DGE
