¿Qué es ESI?

La EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL es un derecho de los niños, niñas y adolescentes de todas las escuelas del país públicas de gestión estatal y privadas, confesionales y laicas. Su aplicación abarca desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de educación técnica no universitaria.

Con la Ley Nacional 26.150 del 2006, se creó el Programa de Educación Sexual Integral para su implementación. 

Objetivos

a) Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas.

b) Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral.

c) Promover actitudes responsables ante la sexualidad.

d) Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular.

e) Procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres.

La Ley contempla incluir a las familias en los espacios de formación con la idea de que puedan ampliar su información sobre aspectos biológicos, fisiológicos, genéticos, psicológicos, éticos, jurídicos y pedagógicos en relación con la sexualidad de niños, niñas y adolescentes.

Así, entendemos que la ESI articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos. Es un espacio sistemático de enseñanza aprendizaje que promueve la valoración de la afectividad, el cuidado del cuerpo y la salud, el respeto por la diversidad, el ejercicio de nuestros derechos y el reconocimiento de la perspectiva de género, en base a los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (NAP) establecidos por la Resolución 340/18 del Consejo Federal de Educación.

Cada estudiante tiene derecho a recibir información científica y socialmente relevante, que conformen un conjunto de saberes comunes en cualquier escuela del país, más allá de las particularidades sociales o territoriales.

El Ministerio de Educación de la Nación y la Coordinación ESI de la Provincia de Mendoza (dependiente de la DGE) elaboran materiales confeccionados por expertos y referentes de distintas áreas del pensamiento y de la ciencia, que han sido fruto de un amplio consenso de participación de distintos sectores y credos religiosos.