Centro educativo CEBJA ubicado dentro de un Contexto de Privación de Libertad. La escuela funciona en el turno mañana y tarde de 9:00 a 12:30 hs y de 14:00 a 17:30 hs. Se encuentra en una zona urbana. Tiene una matrícula total de 140 estudiantes, de edades comprendidas entre los 16 y 19 años. Los mismos se distribuyen en 4 aulas de 1° año de Ciclo Básico Nivel Secundario (CBNS) y 2 aulas múltiple de Nivel Primario; y asimismo tiene 3 aulas satélites conformadas por: un aula de 1° año ciclo básico de nivel secundario y un aula múltiple de nivel primario, ambas en el turno mañana, y un aula de nivel primario múltiple en el turno tarde. Todas las aulas corresponden al formato educativo no graduado y la opción pedagógica presencial.
La institución cuenta con una planta funcional total de 39 cargos docentes, 20 de ellos titulares y 19 suplentes. Entre dichos cargos se encuentran dos tutoras, una en cada turno (ambas suplentes), la figura de una directora titular y una maestra secretaria.
Su articulación más fuerte se da con el mismo Servicio Penitenciario, en el cual se encuentra ubicado el edificio de la escuela, y con el cual coordina diariamente el traslado de estudiantes a la escuela. Desarrollan un proyecto de Alfabetización y un Proyecto de Consumos Problemáticos, ambos han sido planificados en atención a las necesidades de los y las estudiantes.
En el CEBJA, se observa un incremento en las ausencias de los estudiantes en el turno tarde, a pesar de la coordinación diaria con el personal penitenciario para su traslado. Este fenómeno ha afectado los proyectos de Alfabetización y Consumos Problemáticos, especialmente en el turno vespertino, donde la participación estudiantil ha disminuido notablemente. Algunos docentes han manifestado que las actividades planificadas no logran captar el interés de los estudiantes debido a las tensiones propias del contexto. Se observa: un aumento del 45% de inasistencias en el turno tarde durante los últimos dos meses, los estudiantes manifiestan que “las clases son repetitivas y no tienen nada que ver con lo que nos sirve en la vida”, en los informes de los tutores se expresa que los estudiantes manifiestan ansiedad y preocupación por los juicios en curso como factores que los desmotivan y con respecto al proyecto de Consumos Problemático solo un 30% de los estudiantes ha participado activamente en los talleres.
El equipo directivo identifica que esta problemática se relaciona con dos factores: las restricciones propias del entorno carcelario, que afectan la disposición emocional de los estudiantes, y una percepción de falta de pertinencia de los contenidos educativos en relación con sus intereses y necesidades. Además, los tutores, ambos suplentes, no logran sostener un acompañamiento continuo debido a la alta rotación en sus cargos.
La directora convoca a un consejo institucional para debatir cómo mejorar la asistencia y el interés de los estudiantes. Cuando se da por finalizada la reunión y luego de un largo debate, los docentes llegan a la conclusión de que “no se puede hacer nada”, que “ya están haciendo todo lo que está a su alcance”.