La comunidad educativa del JIE N° 0-075 del Barrio Nueva Argentina, eligió el nombre de “Profesora Diana Molina”, que identificará a la institución, la llenará de sentido, valores y memoria significativa en la formación de generaciones.

El Jardín de Infantes Exclusivo N° 0-075, ubicado en el Barrio Nueva Argentina, departamento de San Martín, bajo la dirección de Liliana Abraham, recibió el nombre Profesora Diana Molina, quien fue una docente ejemplar, profundamente comprometida con la educación pública, con una destacada trayectoria en el ámbito artístico y pedagógico. Por su incansable trabajo en las Escuelas Artísticas Vocacionales (EAV), proyectos de alfabetización para personas mayores en barrios vulnerables del norte de San Martín, y convencida de que la educación debía ser una puerta abierta para todos, ha dejado una huella significativa en la formación de generaciones a través de su entrega a la enseñanza y a la infancia.
El acto contó con la presencia del equipo de gestión de la Dirección de Nivel Inicial de la DGE, conformado por Marcelo García, Ileana Márquez y Claudia Gantus; junto a la secretaria técnica del Nivel, Viviana Chein; la inspectora técnica Regional Este, Rosa Mónica Aznar; el Coordinador de Educación Artística, Marcelo Bartolomé; la Delegada Regional Este, Mariana Vanin; la inspectora técnica de Nivel Inicial sección 4, Patricia Cirrincione; el intendente Raúl Rufeil; concejales y demás autoridades municipales; la diputada provincial Claudia Salas; supervisores, docentes, no docentes, estudiantes y familias.
La comunidad educativa disfrutó de una emotiva celebración donde el acto protocolar comenzó con el ingreso de las banderas de ceremonias del Jardín de Infantes Exclusivo Nº 0-075 y de la escuela N°1-739 Bicentenario de General San Martín, y con la entonación del Himno Nacional Argentino. Posteriormente, se dio lectura a la Resolución 2025-6353-E-GDEMZA-DGE que avala la imposición del nombre de Profesora Diana Molina al jardín N° 0-075 dependiente de la Dirección de Educación Inicial, por la profesora Laura Cilia y se llevó a cabo el descubrimiento de una placa que identifica a la institución con su nombre, que estuvo a cargo del Director de Nivel Inicial de la DGE, la directora del establecimiento educativo, el hijo de Diana Molina, Gianfranco Pelleriti, y estudiantes.
Por su parte, Pelleriti expresó que: “Me toca hablar desde un lugar muy profundo: el orgullo inmenso de haber tenido como madre a una mujer que dejó huellas donde quiera que estuvo. Y hoy, ver que este hermoso jardín lleva su nombre… es una emoción que cuesta poner en palabras. Agradezco a cada persona que hizo posible este reconocimiento, por mantener viva su memoria, por valorar su entrega, su vocación y su manera tan humana de enseñar, por demostrar que todavía existen personas buenas, nobles, que deciden honrar lo que realmente importa. Y sobre todo porque este gesto nos enseña que no hace falta ser un prócer, ni una figura famosa para que una institución lleve tu nombre; basta con ser una buena persona, y hacer todo desde el amor. Mi mamá lo hizo así, con esa ternura firme que solo tienen los grandes maestros y las grandes madres, y que se puede llegar mucho más lejos de lo que uno imagina”, destacó.

Liliana Abraham, directora del JIE, manifestó que: “Celebramos un paso profundo y significativo en la construcción de nuestra identidad. Aquella mañana del 2 de mayo de 2024, abrimos por primera vez las puertas. Éramos pocos y llenos de ilusión, teníamos un sueño: construir un lugar donde cada niño y niña pudiera crecer rodeado de amor, de oportunidades y de una comunidad que los acompañara siempre. Cada paso que dimos, cada aula armada, material conseguido, proyecto iniciado, cada nuevo espacio creado fue el resultado del esfuerzo compartido, del compromiso cotidiano y de la convicción de que este jardín merecía convertirse en un verdadero hogar educativo. Ahora posee aquello que completa su esencia, un nombre propio, una identidad, que lo representará para siempre por sus raíces, memoria y sentido de pertenencia, el nombre que recibimos Profesora Diana Molina, de quien fue una docente excepcional, humilde, con un fuerte compromiso social y un corazón generoso que creyó profundamente en el poder de la educación. Una mujer que dejó huellas reales y un recordatorio de que educar es siempre un acto de amor”, concluyó la directora.
Marcelo García resaltó que la imposición de nombre “fue un emotivo evento que formalizó el nombre de una persona comprometida con la educación y la comunidad, una docente destacada en lo artístico y humano que iluminará la vida de los niños, familias y de la comunidad educativa de este bello jardín”.
En tanto, Claudia Salas expresó: “Identificar a este jardín con su nombre, es mucho más que un homenaje. Es sembrar su memoria en el corazón de la infancia, es hacer que su voz siga cantando en cada recreo, que sus valores continúen guiando a cada docente y que su fortaleza inspire a cada familia. Diana es un modelo a imitar; su nombre será brújula para quienes sueñan con transformar la realidad desde la educación, será símbolo de una escuela comprometida y alegre como ella, es una gran emoción para mí como amiga y colega que su historia siga enseñando y que su música no deje de sonar nunca”, finalizó la diputada.
Momento Artístico
En el acto estuvo presente la emoción y el recuerdo. Especialmente con la participación de los profesores de música de la Sección N° 5 de San Martín, bajo la dirección de Cecilia Pastorella, quienes deleitaron y transportaron a todos los presentes con sus voces reflejando la impronta musical que tanto caracterizó a la profesora Diana Molina, a través de la música y el arte, lenguajes que atraviesan el alma y que unen generaciones. Luego, la actuación de los niños y niñas de las salas de 4 años, junto a su docente Marta Zapata, interpretaron la canción “Sube, sube bandera de mi patria” de Mercedes Sosa, una propuesta llena de ternura, ritmo y significado, que expresó el amor a los símbolos y la inclusión a través del arte, donde todos disfrutaron de ser parte de tan significativo acto. Finalmente, las autoridades y los presentes compartieron el tradicional ágape.




Fuente: Prensa DGE



