Casos

Caso 7. CENS

En un CENS de zona urbana, funciona en turno noche. Posee una matrícula de 200 estudiantes y un promedio de 18 estudiantes por curso. El porcentaje de asistencia anual es del 45%. 

El 60% de la planta funcional es suplente en el cargo/función, en los últimos dos años se registró un importante número de jubilaciones cambios de funciones y licencias cortas, por lo que aumentó el número del personal suplente “estable” y transitorio en la institución. Cuatro docentes se encuentran en cambio de funciones, uno realizando tareas en la secretaría, una docente cumpliendo funciones como tutoría y dos docentes desempeñándose como auxiliares de tareas administrativas en la Dirección.

El equipo Directivo está conformado por un director suplente con 15 años de antigüedad en la docencia y 3 años de antigüedad en la gestión. Además, la escuela cuenta con el Servicio de Orientación completo.

En el mes de octubre un estudiante de 19 años de edad, alumno regular del ciclo básico amenazó con un arma blanca a otro compañero del mismo curso.  

El estudiante amenazado se dirigió a hablar con la Tutora e e informó que su compañero le había pedido que se acercara a él, le había abierto la mochila, le había indicado que mirara adentro y señalándole un arma blanca le dijo “mirá lo que te va a pasar si no me dejás de joder”.

De forma inmediata, la Tutora pone en conocimiento al Director, quien se dirige al aula e invita al estudiante a salir del curso. El Director y la Tutora comienzan a hablar con el estudiante y sin oponer resistencia, ni negar la amenaza profesada a su compañero, entrega el arma. La situación queda registrada en el libro de actas de la institución.

Al ser nuevamente entrevistado, el estudiante expresa que “se cansó de que su compañero lo moleste”; que “le hace la vida imposible desde que entró a la escuela” y agrega que, este desde principio de año su compañero ha estado dirigiéndose a él con palabras despectivas como “negro, bolita, inútil, gordo” y que en clase siempre le tiraba cosas para molestarlo. La Tutora le pregunta por qué no avisó lo que sucedía cuando empezó esta situación. El estudiante responde que sentía mucha vergüenza dentro de la escuela y que estas cosas “se arreglan afuera de la escuela”.

Se procedió revisar la situación académica de los estudiantes involucrados, la Tutora constató que el estudiante que amenazó tiene todos los espacios aprobados; no hay registro de situaciones previas de este tipo y su asistencia es regular y que el estudiante amenazado presenta bajo rendimiento pedagógico, con calificaciones muy bajas y algunos problemas con la asistencia.

Al día siguiente el estudiante amenazado no asistió a clase, el Director aprovechó para entrevistar al estudiante que había propiciado la amenaza, quien admitió haber tenido estos comportamientos, pero expresó que no lo hacía por maldad, sino por chiste.

Desde Dirección se intervino con el joven, se labraron actas y se generó un compromiso para que no vuelva a suceder, su asistencia es regular.

>> Ver más casos