Caso 9
Escuela primaria ubicada en una zona urbano-periférica, con una matrícula de 455 estudiantes, posee 19 divisiones entre el turno mañana y tarde. Con bonificación por zona del 40%.
La planta funcional docente está integrada por 34 docentes, en su mayoría titulares con más de 10 años de antigüedad en la escuela. El equipo directivo está formado por una directora y dos vicedirectoras, una titular, la otra suplente.
La escuela forma parte del Programa de Fortalecimiento a las Trayectorias en ambos turnos. Registra un porcentaje promedio de asistencia anual del 80%, el porcentaje de estudiantes críticos en fluidez lectora es del 35%. Se cuenta un líder de Asistencia (docente en cambio de funciones) y dos talleristas para fluidez lectora.
Los docentes de 6to y 7mo grado de ambos turnos y una docente de 5to grado reportan a Dirección que los estudiantes utilizan los dispositivos móviles durante las clases, que permanentemente desobedecen cuando se les pide que los guarden, en frecuentes ocasiones filman a sus compañeros, diseñan stickers con las caras de sus compañeros que luego utilizan en los grupos de WhatsApp.
Dos familias han solicitado reunión con la docente porque observaron que sus hijos son agredidos en las redes por algunos compañeros.
A pesar de las explicaciones y conversaciones que mantienen con los estudiantes no logran revertir la situación. Los padres que han sido citados por este tema. Solo un 20% ha asistido a las convocatorias realizadas para que tomen conocimiento de la situación y actúen desde la casa.
El equipo directivo y el equipo docente del tercer ciclo acordaron prohibir el uso de los celulares en el aula, para eso les solicitan a los estudiantes que lo guarden el armario y el armario se cierra con llave, pero no se ha logrado una aplicación uniforme. Esta medida fue registrada en el libro institucional de actas.
Algunas familias consideran esta medida excesiva y argumentan que los celulares son necesarios para emergencias y por seguridad, mientras que otras están de acuerdo con la prohibición.
El equipo docente sigue insistiendo que es muy complicado y riesgoso utilizar tecnología digital en la escuela. Además, el encargado de laboratorio de informática expresa que su función es brindar orientación al docente sobre el uso de la tecnología y no sobre el uso pedagógico de programas y herramientas o aplicaciones específicas, que ese aspecto es competencia del docente del grado que debe cumplir con los saberes estipulados en el Diseño Curricular Provincial.