En el marco de las actividades previstas por el gobierno escolar, la comunidad educativa desarrolló una propuesta que promueve la visibilización de los distintos tipos de violencia y la necesidad de generar conciencia en torno a esta problemática social.
En el CEBJA 3-240 Huellas Huarpes, de contexto de encierro en el anexo 1, bajo la dirección de Mariela Vega, del Centro de Alojamiento Permanente con Régimen Abierto «Colonia y Granja Penal Gustavo André», a cargo del alcaide mayor Marcos Barraco, de Lavalle, los estudiantes asumieron con compromiso y responsabilidad la propuesta pedagógica, coordinada por la docente Vanina Molina, de realizar varios videos sobre la temática con un guion espontáneo, donde ellos fueron los actores y protagonistas de las diferentes historias.
Se destacó la importancia de la participación de los alumnos en este tipo de actividades, ya que les permitió reflexionar, expresar sus miradas y fortalecer sus trayectorias educativas de una manera diferente dentro del contexto de encierro, reafirmando la posibilidad de construir aprendizajes significativos y contribuir a una sociedad libre de violencia.
Al respecto, Vega expresó: “Es la primera vez que los alumnos se animaron a trabajar un tema tan sensible sobre violencia de género en este contexto, y quedó demostrado que también dentro de un espacio de encierro es posible reflexionar, aprender y crecer. Tal vez este sea el único lugar donde nuestros alumnos tienen la posibilidad de expresarse, de reflexionar y de poner en palabras aquello que muchas veces no se dice. Estoy convencida de que estas oportunidades brindan a nuestros estudiantes valiosas herramientas para que, cuando vuelvan a la sociedad, puedan hacerlo con mayor conciencia y esperanza, fortaleciendo así sus posibilidades de reinserción”, concluyó la directora.
Por su lado, la coordinadora de Contexto de Privación de la Libertad, dependiente de la Dirección de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos de la DGE, Carolina González, refirió: “Reconocemos profundamente a todas las personas que sostienen con compromiso y sensibilidad la tarea educativa en contextos de encierro. Sabemos que educar en estos escenarios implica mucho más que enseñar aprendizajes: significa abrir puertas simbólicas, acompañar trayectorias interrumpidas, y sostener espacios que apuestan por la dignidad, la palabra y el encuentro. Creemos firmemente que los aprendizajes construidos en estos espacios no se agotan en el contexto de encierro. Por el contrario, se proyectan hacia otros escenarios, otras instituciones, otras vidas. Porque cada paso dado en este camino educativo tiene el potencial de transformar no solo una experiencia individual, sino también una trama colectiva que apuesta por una sociedad más justa, más inclusiva y más humana”, sostuvo González.
Por último, Vanina Molina afirmó que, “como docente, fue muy significativo acompañar el trabajo de cada uno de mis estudiantes. Más allá de los contenidos académicos, he sido testigo del esfuerzo, dedicación, creatividad y crecimiento en valores trabajados en clase, y que cada uno ha demostrado. Este camino de aprendizaje es un acto profundamente transformador y de valentía para mi grupo de alumnos, que a través de una obra de teatro pudieron abordar la violencia de género desde una perspectiva crítica, humana, esperanzadora y generar conciencia, reflexión y cambio ya que ese tema es muy difícil de abordar intramuros. A todas las personas que hacen posible este trabajo, directivo, docentes y no docente, personal institucional del Centro de Alojamiento, sobre todo, los estudiantes nuestro más profundo reconocimiento y agradecimiento”, finalizó la docente.
En este sentido, es compromiso de todos continuar construyendo de manera conjunta una educación que no se limite a transmitir saberes, sino que habilite sentidos, abra horizontes y afirme derechos.




Fuente: Prensa DGE