Estudiantes del colegio Inmaculado Corazón de María visitaron la bodega Agostino de Maipú

Como cierre de una etapa fundamental, los chicos de 7° grado disfrutaron de una jornada educativa y recreativa, que permitió fortalecer aprendizajes vinculados con la cultura mendocina, al promover el sentido de pertenencia.

Durante el mes de noviembre pasado, 42 alumnos de 7° grado del colegio P-130 Inmaculado Corazón de María, perteneciente a la Fundación Hijos del Corazón de María, del barrio Cipolletti de La Favorita, y bajo la dirección de Analía Barea, se despidieron del Nivel Primario con una experiencia pedagógica en la bodega Agostino de Maipú, acompañados por Analía Barea y Verónica Núñez, directora y vicedirectora del establecimiento, respectivamente; las docentes Claudia  Molina y Darinka Cabrera y la supervisora de la Sección 1, Fabiana Robles. 

Se trató de una propuesta programada por la supervisora en acuerdo con el chef Edward Holloway de Casa Agostino, en la que la empresa brindó espacios e insumos para que los estudiantes alcanzaran una experiencia exitosa y con significativos aprendizajes, que contó con el aporte del Municipio de Maipú, que  facilitó el transporte.

La vivencia se inició con un trayecto desde La Favorita hasta Barrancas en Maipú. Luego, los alumnos efectuaron la visita a la huerta orgánica, el hotel y una galería de arte, ubicados en la bodega, donde pudieron apreciar el valor del trabajo en equipo y la importancia de la sostenibilidad, y tuvieron la oportunidad de recorrer el circuito productivo del vino, conociendo en detalle cada etapa de su elaboración, desde la viña hasta la bodega, su empaque, distribución y exportación.

Asimismo efectuaron una visita a la galería de Arte, acompañados por el autor y artista visual  Carlos Escoriza, quien los introdujo en el mundo del arte a través de la apreciación de la obra, el análisis de la técnica y la elaboración de trabajos por parte de los alumnos orientados por el profesional.

Por otra parte, llegó el encuentro con la naturaleza con una visita a la huerta, donde un ingeniero agrónomo les explicó la variedad de vides y plantas producidas con fines de ser utilizadas en el área gastronómica del establecimiento. Además, en la zona del quincho, estudiantes y docentes pudieron presenciar una Master Class en elaboración de pizzas, que fueron degustadas por los presentes.

Como cierre la empresa brindó un sorprendente espectáculo de magia que fascinó a grandes y chicos. Luego cada estudiante recibió un plantín para llevar a su hogar, donde llenos de nuevas vivencias, aprendizajes y una variedad de posibilidades con proyección a sus futuros laborales, emprendieron el viaje de regreso.

La comunidad educativa del colegio, Fabiana Robles, estudiantes y familias, expresaron su agradecimiento a bodega Agostino por brindar esta oportunidad de aprendizaje, disfrute y convivencia, e hizo entrega de un presente constituido por un cuadro elaborado por los estudiantes  y especies para su cocina. 

Fuente: Prensa DGE

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