Fluidez Lectora: se achicó la brecha por ámbito y por gestión

Los datos obtenidos en la segunda medición del Censo de Fluidez Lectora señalan que disminuyeron las diferencias en los resultados de escuelas rurales frente a urbanas, al igual que los establecimientos de gestión pública frente a privada. La importancia de la asistencia a clases.

La Dirección General de Escuelas (DGE) pone a disposición de la comunidad un informe donde se expone un análisis de las brechas de desempeño a través de los resultados obtenidos en estudiantes de tercer grado en la segunda medición del Censo Fluidez Lectora 2023.

Se analizaron las brechas que existen entre el tipo de gestión y el ámbito de los establecimientos escolares, utilizando los datos obtenidos en la segunda medición del Censo de Fluidez Lectora en 2023, y se compararon con los de la segunda medición de 2022 y la primera de 2023.

Hay que destacar que, en 2022, entre las y los estudiantes con buena asistencia de los terceros grados del ámbito urbano, los resultados por encima del básico eran 10 por ciento más altos y favorables en las escuelas de gestión privada. Se había registrado 84,7 por ciento en gestión privada y 74,6 por ciento en gestión estatal. La brecha entre gestiones se redujo a la mitad para el mismo período del 2023, debido al incremento de los resultados en nivel medio y avanzado en las escuelas de gestión estatal, registrando 81,2 por ciento.

Otro dato para tener en cuenta es que, en 2022, la proporción de estudiantes con buena asistencia en nivel crítico en las instituciones de gestión estatal del ámbito urbano superaba en 3 puntos porcentuales a las de gestión privada, mientras que en 2023 esta diferencia por gestión no alcanza ni siquiera 1 por ciento.

En la segunda mitad de 2022, había una diferencia de 8 puntos porcentuales entre los establecimientos estatales de las áreas urbanas y los de las zonas rurales en cuanto a la cantidad de estudiantes de tercer grado en nivel crítico: 10,7 por ciento en el ámbito urbano y 19 por ciento en el rural. Sin embargo, para 2023, las áreas rurales mostraron un progreso significativo, reduciendo el porcentaje de estudiantes críticos en 5 puntos porcentuales, y llegaron a 14 por ciento. Esto ha contribuido a una reducción de la brecha entre las dos zonas, que pasa a ser de 5 puntos porcentuales.

A comienzos de 2023, la diferencia porcentual entre estudiantes de tercer grado en nivel crítico en la gestión estatal y la gestión privada era de 14 por ciento, y disminuyó a 7 por ciento en julio y agosto. Esta baja se explica principalmente por la mejora que se produce en los establecimientos de gestión estatal, donde el porcentaje de criticidad disminuyó alrededor de 12 puntos porcentuales.

Es muy importante destacar que las brechas entre las escuelas de gestión estatal en zonas urbanas y rurales se reducen a la mitad a mediados de este año: mientras que, en la primera medición 2023, el porcentaje de estudiantes de tercer grado con niveles críticos era 10,3 mayor en el ámbito rural, en la segunda mitad esa diferencia pasó a ser de 5,4 por ciento. En ambas áreas, el porcentaje de estudiantes con nivel crítico en fluidez lectora disminuye más de la mitad entre la primera y la segunda medición. Se registró una disminución de 30,7 por ciento a 14,2 por ciento en el ámbito urbano y de 20,4 por ciento a 8,8 por ciento en el ámbito rural.

La asistencia a clases es clave

Es notable la mejora alcanzada a mediados de este ciclo lectivo por las y los estudiantes con buena asistencia.

Los datos de esta segunda medición del Censo de Fluidez Lectora demuestran el papel central de la asistencia en el desempeño escolar: los resultados destacan que la asistencia regular a clases trae consigo mayores progresos y mejores resultados en la fluidez lectora.

Fuente: Prensa DGE