Durante el ciclo lectivo, estudiantes en 6º grado llevaron a cabo actividades del proyecto de salud, destinadas a la comunidad educativa, con el objetivo de enseñar a detectar los síntomas tempranos del accidente cerebrovascular (ACV) y aprender cómo actuar con rapidez para salvar vidas y prevenir discapacidades graves.
La escuela 1-473 Pío XII, ubicada en la sexta Sección de la Ciudad de Mendoza, bajo la dirección de Patricia López Pájaro y Sigris Francalacia, realizó diversas actividades educativas e interactivas del programa Héroes FAST, proporcionando información, sobre qué es un ACV, por qué es una urgencia médica y cómo ayudar a salvar a un adulto, convirtiendo a los niños en “héroes reales”, capaces de identificar señales de emergencia y pedir ayuda inmediatamente.
El programa se presentó en nivel primario y se trabajó sobre el significado de cada una de las siglas FAST: F – Face (Cara): observar si se desvía la sonrisa o cae un lado del rostro; A-Arms (Brazos): pedir que la persona levante ambos brazos. Si uno cae, es señal de alarma.; S-Speech (Habla): escuchar si la persona habla raro, arrastra palabras o no logra expresarse y T-Time (Tiempo): actuar rápido. Llamar a emergencias inmediatamente. Luego se concientizó que la rapidez salva vidas, porque cuanto antes llega la asistencia, menos daño provoca el ACV.
De esta manera la comunidad educativa participó de diversas propuestas para fijar el contenido de manera significativa, como el juego “Detectives FAST”: observación de imágenes de personas con distintos gestos o posiciones corporales para identificar si correspondían o no a síntomas de ACV; “simulaciones guiadas por grupos: representación de situaciones de emergencia con la aparición de síntomas y uso el método FAST para detectarlo; “Mini-afiches informativos”: diseño grupal de afiches con la explicación de la sigla FAST y números de emergencias colocados en pasillos y aulas; “Historias reales de reacción rápida”: análisis de casos donde personas jóvenes ayudaron a detectar un ACV en sus abuelos o vecinos, que les permitió comprender que ellos también pueden ser héroes. Luego se realizó la evaluación lúdica, con un “verdadero o falso” gigante, en el patio de la escuela para repasar todos los contenidos de manera dinámica.
Cabe destacar, que el programa fue implementado de forma transversal e interdisciplinaria, en Ciencias Naturales: qué ocurre en el cerebro durante un ACV y por qué se producen los síntomas, en Lengua: producción de pequeños textos explicativos para la muestra de cierre, en Tecnología: búsqueda de información y observación de videos oficiales del programa y en Formación ética: reflexión sobre el cuidado del otro, la responsabilidad y la importancia de mantener la calma ante una emergencia.
Los estudiantes de 6º grado, organizados en grupos se distribuyeron desde nivel inicial hasta 7º grado y transmitieron lo aprendido, trabajo que implicó planificación, responsabilidad y un rol protagónico motivador. Mientras que la experiencia en Jardín de Infantes y 1º grado, fue un desafío, al explicar conceptos complejos como “cara caída”, “brazo débil” o “habla rara”, de forma simple, clara y visual, donde se usaron dibujos gestos exagerados para que pudieran reconocer las señales FAST y disfrazados de súper héroes armaron pequeños juegos, como “¿Qué gesto está raro?” e inventaron frases fáciles de recordar, como: “Si la cara cae, el brazo no sube y se escucha raro… llama rápido y sos un héroe”, que generaron momentos dinámicos, participativos y de verdadero aprendizaje entre pares.
Finalmente, el impacto en la comunidad educativa, fue una experiencia muy significativa y emocionante al observar la intervención de los estudiantes de 6º en otros cursos, ya que no solo difundieron información vital para la prevención del ACV, sino que fortalecieron el trabajo colaborativo entre niveles, la autonomía, la expresión oral, la responsabilidad de los estudiantes, la convivencia y el sentido de pertenencia a la escuela.
Al respecto el equipo directivo, resaltó “Es un orgullo para nuestra institución educativa, ver a los estudiantes de 6º grado como verdaderos líderes y multiplicadores de aprendizaje, llevando un mensaje de salud y cuidado que puede salvar vidas”.
Fuente: Prensa DGE
