Esta fecha es una oportunidad para que desde las instituciones se pueda homenajear la lucha y el compromiso de generaciones de jóvenes que alzaron su voz para defender sus ideales y transformar la realidad.
En este marco, la escuela de Educación Especial Integral 2-707 Dr. Raúl Ricardo Alfonsín, de General Alvear, bajo la dirección de Paola García, celebró un hecho de enorme valor educativo, social y democrático que, en el año 2024, jóvenes y adolescentes con discapacidad lograron conformar por primera vez en la institución su propio Centro de Estudiantes, convirtiéndose en pioneros en la provincia en el ejercicio de este derecho.
Este espacio nació con la convicción de que la participación estudiantil es un pilar fundamental para la construcción de ciudadanía, el fortalecimiento de la democracia y el desarrollo de competencias que empoderan a los estudiantes, otorgándoles voz, protagonismo y capacidad de incidencia en la vida escolar y comunitaria.



En este 2025, dando continuidad a ese proceso de crecimiento, los integrantes del Centro de Estudiantes concretaron, este martes, su primera visita y presentación en otra institución educativa, la escuela especial 2-702 Chimeno Codo, del departamento de San Rafael. Allí, los estudiantes estuvieron acompañados por el administrador de red, Oscar Lorca y la terapista ocupacional, Melisa Quiles, quienes guían y orientan a los estudiantes sobre el trabajo digital, elaboración de notas, junto con la psicóloga Brunela Laghi, que sostiene desde la educación e inteligencia emocional.
Durante la visita, los estudiantes compartieron con entusiasmo sus experiencias, materiales de trabajo (cuaderno de actas, banners, presentaciones digitales y afiches), y explicaron a sus pares el significado, organización y responsabilidades de un centro de estudiantes y beneficios que genera para toda la comunidad escolar.
La jornada fue profundamente enriquecedora, que permitió difundir la importancia de la participación estudiantil en contextos de educación especial y demostró que los jóvenes son capaces de asumir responsabilidades, expresarse con claridad, defender ideas, organizarse colectivamente y motivar a otros estudiantes a sumarse a la iniciativa. Este primer intercambio abre el camino a una propuesta más amplia: seguir visitando y sumando escuelas para consolidar una red estudiantil que fomente la inclusión, el liderazgo juvenil y el ejercicio pleno de los derechos.
Cabe destacar que la creación y puesta en marcha del Centro de Estudiantes de la escuela Alfonsín fue posible gracias al impulso de la dirección y acompañamiento del equipo técnico y docentes, pero sobre todo, a la decisión y al compromiso de los estudiantes, quienes hoy se constituyen como verdaderos protagonistas de la vida democrática escolar.
Paola García sostuvo “estamos convencidos de que este proceso no se detiene aquí: es el inicio de un movimiento que continuará creciendo, multiplicando espacios de participación y garantizando que cada joven, con sus singularidades y capacidades, pueda ser reconocido como sujeto político, activo y transformador de su realidad”, concluyó la directora.
En esta ocasión, la comunidad educativa agradeció a la Asesoría de Discapacidad del departamento de General Alvear que acompañó con la movilidad a los estudiantes; al equipo educador y las familias que apoyan a sus hijos a transformarse en las mejores versiones de ellos mismos.



Reseña de la fecha
Cada 16 de septiembre se celebra el Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios, con el objetivo de reconocer y revalorizar la participación estudiantil y la importancia de los derechos humanos establecida en 1998 por la Ley 10.671 para conmemorar y recordar la Noche de los Lápices, trágico episodio de nuestra historia nacional en la que jóvenes estudiantes fueron secuestrados y asesinados durante la última dictadura militar, en 1976.
Entre el 16 y el 21 de septiembre, diez alumnos fueron secuestrados de sus domicilios por miembros del Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y la policía bonaerense, liderados por Ramón Camps. Este caso tomó notoriedad pública en 1985, luego del testimonio de Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes, en el Juicio a las Juntas.
A pesar de la tragedia, esa noche fue un símbolo de la lucha por la educación y la libertad, por lo que la memoria de los jóvenes desaparecidos se convirtió en un motor para la lucha por la justicia y la verdad. Para conmemorarla, el Estado argentino, por iniciativa de la Comisión Provincial por la Memoria, creó el Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios, con el objetivo de poner en valor su rol como sujetos políticos.
Fuente: Prensa DGE