El primer centenario de la institución de Nivel Primaria de Costa de Araujo se encuentra enmarcado por los desafíos y alegrías de los que pueden dar testimonio a través de anécdotas revitalizadas a lo largo de generaciones que fueron atravesadas por haberse formado en el establecimiento.
La escuela 1-289 Virginia Correa, ubicada en Costa de Araujo, Lavalle, celebró con gran éxito su primer centenario de existencia, en una jornada que contó con la participación de la orquesta del Programa de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles.
Estuvieron presentes, entre otros, el coordinador de la Modalidad de Educación Artística, Marcelo Bartolomé; Viviana Alechi, en representación del Programa de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles de Mendoza, e inspectores regionales y del Área Artística, quienes fueron recibidos por la directora de la escuela celebrante, Iris Azcurra.
En la escuela Correa niños y niñas dieron sus primeros pasos hacia el futuro guiados por docentes, crecieron juntos, y enfrentaron desafíos y compartieron alegrías de las que actualmente pueden dar cuenta en anécdotas que sostienen a lo largo de generaciones.
La historia de esta institución centenaria es un legado de valores y de compromiso con la educación. Por ello, según Azcurra, “hoy eligen este lugar para sus hijos quienes entre risas y desafíos también escriben su propia historia, sosteniendo a esta institución como puente hacia un futuro mejor”.
Este aniversario no solo marca un siglo de historia, sino también un siglo de compromiso con la educación, de esfuerzo colectivo y de innumerables historias donde cada niño pudo y puede soñar en grande y alcanzar sus sueños.
“Los maestros, con su dedicación y pasión, han sido pilares fundamentales en esta historia, inspirando y alentando a que cumplan sus sueños”, agregó la directiva.
Esta institución encierra una trayectoria construida desde la entrega y el compromiso, basada en la cultura del esfuerzo, y sigue siendo el lugar de reencuentro, donde las palabras y anécdotas sirven para reafirmar vínculos, y se halla una respuesta porque toda la comunidad se encuentra comprometida con los valores y el compromiso de dar lo mejor de sí, donde las familias y la escuela entrelazan vínculos, y participan para aprender todos juntos.
La escuela Correa, pionera de la orquesta infantil, demuestra que cuando enseñar es un arte, aprender es un placer. Cuando existen turbulencias en la vida de un niño: la música, la danza, el teatro, el canto, la pintura aparecen con su magia para integrar el camino pedagógico.





Fuente: Escuela 1-289 Virginia Correa