Basílica de San Francisco

La comunidad franciscana se instaló en Mendoza a fines del siglo XVII y levantó su convento y templo en la esquina de las actuales calles Montecaseros y Chacabuco. Producida la expulsión de los jesuitas, los franciscanos recibieron el templo y ex colegio de la Compañía ubicados en Ituzaingó y Beltrán en 1798.

Plaza Pedro del Castillo

La plaza más antigua en la vieja ciudad de Mendoza está circundada por las calles Fray Luis Beltrán al Norte; Juan Bautista Alberdi al Sur; Videla Castillo al Este e Ituzaingó al Oeste.

Capilla del Plumerillo

En la casa que la familia Segura poseía en El Plumerillo, existía un oratorio de cuyos oficios religiosos participaban el general San Martín y sus oficiales. Más tarde se construyó una capilla en un terreno que medía veintiséis varas y un cuarto de frente por cuarenta y dos varas y cuarto de largo. La construcción era de adobe con cornisas de ladrillo y techo de Bóveda. Poseía un coro cerrado con baranda de hierro. El altar mayor estaba realizado en ladrillo y yeso con su mesa y nicho para el Sagrado Corazón de Jesús.

Solar de San Martín

Está ubicado en la actual calle Remedios Escalada de San Martín, entre Corrientes y Urquiza. El terreno fue adquirido por el Libertador en el año 1816 con la idea de establecer allí su hogar mendocino. Sin embargo, nunca llegó a habitar en él, porque al regresar de su campaña del Perú, se estableció en su chacra de los Barriales, viajando posteriormente a Buenos Aires.

Batán de Tejeda

Corría el año 1816 y el General San Martín aceleraba los preparativos para la campaña libertadora. Faltaba en esos momentos un detalle fundamental: el vestuario de la tropa. Este debía reunir las condiciones necesarias para asegurar la marcha a través de la cordillera, sin problemas para los soldados. El proceso para obtener el vestuario comprendía […]

El Plumerillo

Llegado el momento en que la expedición libertadora de Chile se hacía realidad, el general San Martín decidió buscar un sitio apropiado para las tropas. Con ese motivo proyectó la construcción de un campo de acuartelamiento e instrucción. El Libertador eligió un terreno salitroso que se prestaba por su aspecto llano al fin que perseguía.