Jardín de Infantes exclusivo, instalado en una zona urbana, consta de 8 secciones: 2 salas de 4 y 2 salas de 5 años, en cada turno (mañana y tarde). El personal está compuesto de una directora, una docente con cambio de funciones en cada turno y 8 docentes de sala. 

Se observa poca participación de las familias en las actividades y convocatorias que realiza el Jardín debido a las actividades laborales que desarrollan.

La familia de un estudiante solicita hablar con la directora. En la reunión expresan que el día anterior, en el horario de   salida del jardín, turno tarde, la docente de sala de 5 años habría “agarrado y tirado del brazo a su hijo” y además habría respondido de mala manera ante el pedido del padre de que: «a mi hijo no lo toque». El padre relata que la docente le respondió de mala manera delante de otras personas manifestando que el niño “viene con problemas desde la casa”.

La docente lleva dos años en la institución, participa de las reuniones y jornadas, presenta en tiempo y forma las planificaciones y la documentación pedagógica que se le requiere y no ha registrado situaciones de conflicto con padres ni con colegas. Específicamente con el alumno en cuestión ha realizado derivaciones a la asesora psicopedagógica de la sección y a través de ella a la Dirección de apoyo Escolar, debido a ciertas dificultades conductuales, las que se han informado a la familia en tiempo y forma dejando registro en el Libro de Actas del libro 7/5. Tiene al día el Registro de seguimiento del estudiante (anecdotario) y la rúbrica de evaluación.

En la reunión con la directora, la docente manifestó que tomó del brazo al niño porque al ver a su padre, intentó salir corriendo, teniendo que sujetarlo por temor a que ocurriera un accidente. 

Los padres del menor, informaron que presentaron una nota a la Supervisora Seccional denunciando maltrato por parte de la docente.