San Martín y el pueblo mendocino

Las banderas en el colchón...

Las banderas en el colchón...

Banderas Memorial-01Entre los episodios olvidados de nuestra historia, casi nadie recuerda que la gloriosa Bandera del Ejercito de Los Andes  y las dos Banderas realistas capturadas en la batalla de Chacabuco desaparecieron en varias oportunidades. La primera, fue luego del terremoto de 1861 y encontradas al poco tiempo, pero la más grave fue durante la “revolución de los Colorados” producida en 1866 donde desaparecieron y recién fueron recuperadas en el año 1872.
En ese año era gobernador Arístides Villanueva y Daniel Videla Correas su Ministro de Hacienda. Ante ellos se presentó Elías Godoy Palma  -sobrino de Tomás Godoy Cruz- ofreciéndose a rescatar las banderas españolas, junto con la de los Andes que también había desaparecido. Según cuenta Godoy en sus continuos viajes a Chile para llevar ganado vacuno, entabló relación con la familia del español N.N. en el cajón de Maipo. En esta casa se alojaba siempre que por ahí pasaba. Nuestro personaje manifiesta que: ..en una oportunidad notó que el colchón de la cama contenía algo extraño….revisó y descubrió que las irregularidades del colchón se debían .. “nada menos que [a] la gloriosa bandera de los Andes… juntamente con otras españolas ocultadas también entre la tela de aquel”.
Las pidió, pera se las negaron. De regreso a Mendoza, solicitó al gobierno 300 ps. bolivianos  para los gastos.
Elías Godoy partió a Chile junto con el peón Basilio Chaves. Ya en la casa de la familia citada agrega que: cuando ya estaban en la mesa jugando al truco hizo llevar Chicha y le pidió a Basilio que amenizara con la guitarra. Entre baile y baile, ya llegada las dos de la mañana, recuperó las banderas del colchón luego de pagarle a una señorita la suma de veinte cóndores…
El relato de Godoy Palma ha sido cuestionado con posterioridad.
Aparentemente las banderas las tenía el portero de la Casa de gobierno, un tal  Gregorio Palomino quien se las habría dado a Palma a cambio de los 300 ps.
Si esto es verdad no lo sabemos, pero constituye uno de los cuantiosos episodios y vicisitudes que atravesaron las banderas, robadas, maltratadas, escondidas, trasladadas de un lugar a otro para finalmente descansar, en el año 2012 en el Memorial de la Bandera.
Fuente: Memorial de la Bandera del Ejército de Los Andes (2014)