En una escuela de Educación Integral de la Modalidad de Educación Especial, que se encuentra en un contexto urbano, a 2,4 km de distancia del centro del departamento, funciona en turno mañana y en turno tarde. Posee una matrícula en sede de 100 estudiantes abarcando ciclo básico y ciclo orientado con tres especialidades: madera y muebles, gastronomía y gráfico-multimedial y en Apoyo a la Inclusión Educativa de 117 estudiantes.
El equipo directivo está compuesto por una directora suplente con 6 años de antigüedad en la jerarquía y una vicedirectora suplente con 2 años de antigüedad en la gestión.
Los estudiantes que asisten a la escuela provienen de los barrios aledaños y de zonas rurales alejadas pero que pertenecen a su zona de influencia.
Un estudiante del ciclo orientado del taller de gastronomía, que posee discapacidad múltiple y vive en una zona rural, con una distancia del hogar a la escuela de 8 kilómetros, sin accesibilidad al transporte público.
La familia enfrenta condiciones de pobreza extrema, sus padres trabajan en actividades rurales temporales, según consta en el legajo los progenitores no tienen escolaridad primaria iniciada y sus ingresos corresponden a los índices de indigencia señalados por los organismos oficiales.
El estudiante presenta reiteradas inasistencias y por algunos periodos no concurre a la escuela por no contar con un adulto que lo acompañe, especialmente cuando sus padres deben trabajar. El equipo técnico educativo ha realizado visitas domiciliarias en conjunto con la docente de disciplinas básicas, dejando registro en las actas correspondientes de la situación familiar.
Al tener una trayectoria debilitada no posee calificaciones suficientes que acrediten su trayectoria.