La situación se desarrolla en una escuela del nivel con un 50% de bonificación por zona, ubicada en un área rural periférica de Mendoza. Cuenta con aproximadamente 300 alumnos y tiene doble turno. El acceso al jardín se da por colectivo de línea con 4 frecuencias durante el día que no coinciden con el horario de funcionamiento de la insitución, algunos docentes acceden por sus propios medios, en auto, moto y bicicleta. Es una institución reconocida y apreciada en la zona, un indicador de esto es la masiva participación de las familias y de otros miembros y organizaciones de la comunidad en los distintos eventos y actividades curriculares y extracurriculares.

La Directora lleva 4 meses en el ejercicio de su cargo, en ese tiempo ha implementado cambios en la organización del tiempo escolar y en el horario del equipo de celadores. Respecto del tiempo, decidió que las puertas del establecimiento se abrieran 5 minutos antes del horario de inicio de las actividades para permitir el ingreso de estudiantes, docentes y personal en general, ya que no cuenta con la presencia de personal de la escuela antes de esa hora. Los estudiantes y las familias que llegan antes de la hora deben permanecer en la vereda. También informó que los docentes que llegan a la escuela en moto o bicicleta no podrán ingresarlos al establecimiento. Esta decisión fue tratada con el equipo docente dejando registro de la misma en el Libro de Actas de la institución.

Con el transcurso de los días, las familias comenzaron a expresar su desacuerdo y disgusto principalmente en las redes sociales y en los grupos de WhatsApp. El equipo docente fue tomando conocimiento de las quejas de las familias ya que los mensajes se expresaron en los grupos de comunicación administrados por los docentes para transmitir y resolver dudas sobre las actividades áulicas e institucionales. Estas situaciones se manifiestan como quejas explícitas al personal docente.

En los mismos grupos de comunicación, algunos padres comenzaron a transmitir su preocupación por la limpieza de las salas y de los baños en el turno tarde.

Las familias manifiestan que cuando dejan a sus hijos en la sala, aún no han sido limpiadas, las mesas están desordenadas, y faltan sillas.  Con respecto de los baños, los padres manifiestan que no están higienizados de una manera adecuada, que se utilizan productos muy fuertes para desinfectarlos y que en varias ocasiones los niños han sufrido descomposturas estomacales e irritación en los ojos y la nariz por la combinación de los químicos que se utilizan en la limpieza.

El equipo docente fue informando al equipo directivo de los mensajes que los padres envían en los grupos comunicacionales.

La Supervisora tomó conocimiento de la situación que  se generó a través de las redes sociales.

Los padres ante la falta de solución inmediata presentaron una nota a la Dirección de Línea de la Dirección General de Escuelas (DGE) y recurrieron a los medios de comunicación, buscando visibilizar lo ocurrido.