2 de mayo «Día mundial contra el acoso escolar»

A partir del año 2013, el 2 de mayo fue establecido como el Día Mundial contra el acoso escolar o bullying por más de 3 mil asociaciones de padres y madres y diversas organizaciones no gubernamentales de todo el mundo, con el objeto de concientizar sobre los riesgos del acoso escolar y los métodos para evitar la violencia en los centros educativos, y poder establecer un protocolo de actuación ante los casos de este tipo. Ese mismo año, esta iniciativa fue aprobada por la UNESCO y posteriormente reconocida por los Parlamentos español y uruguayo, y el Senado argentino.

Fuente: Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM)

¿De qué hablamos cuando hablamos de acoso entre pares?

Apodos, burlas, insultos, descalificaciones, exclusiones, golpes, exposición en redes sociales, risas que alientan, complicidades, agresiones sistemáticas,  reiteradas… el  acoso entre pares o bullying es una de las expresiones de mayor visibilidad de la violencia en las escuelas y una de las modalidades en que puede presentarse el fenómeno de hostigamiento entre pares, pero no la única. Refiere a una acción sostenida en el tiempo,  donde se visualiza una relación desigual de fuerzas. Ambas características tienen que estar presentes para que se trate de un caso de acoso escolar: la duración en el tiempo y la relación asimétrica de poder.

Es un fenómeno grupal en el que intervienen: quienes agreden, quienes son agredidos y quienes presencian la agresión y ofician de espectadores, aun estando de acuerdo o no. En este sentido cobra el estatuto de una escena de demostración de poder. Un episodio de violencia nunca es aislado, se da en un contexto cultural, social e institucional determinado. La existencia de situaciones de acoso entre pares debe necesariamente generar interrogantes sobre qué sucede día a día en el devenir escolar. El grupo no se conforma como tal ni asume los rasgos que lo caracterizan por fuera del accionar docente, ni de la experiencia escolar en su conjunto.

Los efectos en el lazo social que genera el acoso entre pares erosionan fuertemente las relaciones. Sus consecuencias son difíciles de remontar en las escuelas, por tal motivo, es necesaria la intervención docente como adultos responsables dentro del sistema educativo. Se requiere promover la construcción de un enfoque que interrogue acerca de las condiciones en que los sujetos asumen esas posiciones y que inviten a la resignificación de los vínculos.

Materiales de interés

Ley para la promoción de la convivencia y el abordaje de la conflictividad social en las instituciones educativas

Orientaciones para actuar desde la escuela (2014)

Procedimiento de actuación para situaciones compatibles con abuso sexual y/o maltrato de niños, niñas y adolescentes”

🔗 Anexos

Documento de de apoyo para los equipos directivos, servicios de orientación, docentes, padres y estudiantes (2017)