Bajo el lema «Todos contra el bullying: prevenir, intervenir y sanar», la histórica institución educativa de Ciudad de Mendoza compartió diversas propuestas con el propósito de abordar una problemática que tiene efectos negativos en la salud física, el bienestar emocional y el rendimiento académico de los niños.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional contra el Acoso Escolar, como ocurre cada 2 de mayo, el Centro Educativo Franciscano San Buenaventura, de Ciudad de Mendoza, realizó diversas actividades organizadas por los docentes para trabajar con alumnos de Nivel Primario, con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de fortalecer buenos tratos en la escuela.
Estuvieron presentes la supervisora de Nivel Primario, Fabiana Robles; la directora y vicedirectora del colegio, Daniela Zuin y Mariela Jofré, respectivamente, y la representante legal, Claudia Juárez.
Bajo la Sección 1 de Nivel Primario de la Dirección de Educación Privada (DEP), a cargo de la propia Robles, cada uno de los colegios desarrolló una acción, en acompañamiento a la iniciativa de la DEP, sobre el programa «Todos contra el bullying», con motivo de una actividad que se llevará a cabo sistemáticamente en el transcurso del año, integrada a la propuesta educativa institucional con la mirada de «Todos contra el bullying: prevenir, intervenir y sanar».
Cada una de esas acciones tuvo como objetivos trabajar por medio de asambleas áulicas – convivencia por la Paz; comprometerse en un proceso de reflexión sobre lo que hace, cómo lo hace y qué resultados logra; relacionarse con pares y adultos proponiendo también acciones concretas para su mejoramiento; desarrollar actitudes de convivencia positiva con los iguales y los adultos; prevenir conflictos de interacción interpersonal; trabajar la autonomía, el pensamiento crítico, actitudes colaborativas y la capacidad de autoevaluación, para, de esa manera, proporcionar herramientas que colaboren en el desarrollo de diversos patrones de accesibilidad en el establecimiento de relaciones interpersonales saludables y enriquecidas por los aportes de las diferencias, intra e interpersonales.
En esta oportunidad se ofreció a los docentes la posibilidad de trabajar temas como habilidades sociales (descripción y componentes); habilidades básicas de interacción social; habilidades de iniciación de la interacción social y habilidades conversacionales; habilidades para cooperar y compartir; habilidades para afrontar y resolver problemas interpersonales; habilidades de autoafirmación; adquisición, desarrollo y aprendizaje de las habilidades sociales; estrategias didácticas; vivencias corporales, representación gráfica y reflexión para la metacognición y procesos cognitivos, emocionales y conductuales involucrados en las habilidades sociales.
Desarrollo de las Asambleas Primer ciclo: se agruparon los cursos A y B para realizar afiches en los que escribieron y dibujaron frases motivadoras o situaciones que reflejan enseñanzas. Luego se llevó a cabo la puesta en común, reforzando el respeto por lo que el otro puede aportar y el trato amable.
Segundo ciclo: cada grupo recibió diferentes frases de un video en forma de rompecabezas y, una vez armado, debió anotar qué se debe hacer ante estas situaciones, para luego hacer una puesta en común y, al mismo tiempo, en un buzón se colocaron notas anónimas con situaciones vividas en el aula o colegio.
Tercer ciclo: se formaron cuatro grandes grupos, cada uno de los cuales recibió un sobre con una situación de conflicto que fue dramatizada. Luego, en el patio escolar se realizó el cierre de las actividades, donde se compartió el trabajo final con la comunidad educativa, a través de la exposición de los temas trabajados, como el acoso verbal, social, escolar y en redes sociales.
Por todo lo anterior, todas las personas tienen un grado de responsabilidad sobre esta problemática; el saber vivir y convivir libre de violencia; la práctica de una sana convivencia en el hogar; una educación basada en el respeto y, por último, la obligación de denunciar toda forma de maltrato. Para ello, es necesario detectar de manera oportuna al alumnado en situación de riesgo por abuso sexual, acoso escolar y/o maltrato, así como, en su caso, los potenciales generadores y posibles agresores dentro del entorno escolar para su debida referencia a las autoridades correspondientes.
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Fuente: Prensa DGE
